Reseña: El rostro de un extraño

Título: El rostro de un extraño

Título original: The face of a stranger

Autora: Anne Perry

ISBN: 8496546985

Editorial: Zeta bolsillo

Páginas: 442

En los primeros días del mes de julio de 1851, el detective William Monk sufre un terrible accidente de tránsito: el cabriolé que lo transporta pierde el rumbo y su caída le produce graves  heridas en la cabeza. Tres semanas después, William Monk despierta de su letargo en la cama de un hospital; fisicamente parece que se ha recuperado pero su cabeza está en blanco: no recuerda  nada de su pasado; no sabe quién es, ni dónde está, ni puede reconocer su propio rostro reflejado en el espejo. Pronto descubre que ha trabajado toda su vida como detective de la policía y se incorpora al trabajo ocultando su condición de amnésico, para evitar que  lo internen en algún asilo de alienados.

Pero mientras tantea cómo hacer el trabajo de un detective de la policía, su jefe, el comisario Runcorn, que lo tiene entre ceja y ceja por su denodada ambición, le asigna un intrincado caso criminal -sin pistas, ni motivos, ni sospechosos- que tiene a mal traer a las altas esferas de la aristocracia victoriana ya que la víctima es uno de ellos: el joven, apuesto y simpático Joscelyn Grey, hijo menor del extinto Lord Shelbourne, un héroe de la guerra de Crimea que sobrevivió a las cruentas batallas de la contienda bélica en tierras lejanas y murió asesinado a golpes al regresar a su patria, en la misma casa donde residía.

Monk no sabe cómo llevar una investigación adelante. El comisario Runcorn, viciado de viejos rencores hacia el detective, le asigna como ayudante al bonachón e inexperto policía John Evan. Monk y Evan desentrañan juntos los últimos días de Grey para encontrar la pista del asesino. Pero  todo es un misterio. Nadie parece tener motivos para asesinar a Grey, a quien todos dicen respetar por haber sido aristócrata y héroe de guerra. Sin embargo, a medida que la intuición de Monk le permite abrirse camino en la investigación, descubrirá que no todo lo que dice la gente de la alta sociedad es verdadero y que la aristocracia prefiere esconder sus miserias a propios y extraños antes que esclarecer un crimen que develará, indeclinablemente, las oscuras motivaciones que lo hicieron posible.

¿Les ha pasado que empiezan a leer un libro con tantas ganas que esperan que toda la historia sea realmente buena y resulta que no es así? Pues eso me paso con éste libro, y la verdad me dejo con mal sabor de boca, mis expectativas eran muy altas, de verdad creí que iba a ser uno de los mejores libros y fue bastante mediocre. 

Es parte de una serie llamada William Monk, tengo otro libro con el mismo protagonista, que al menos ahora no leeré, aunque tal vez y espero que sea mucho mejor que éste. 

Al principio todo va bien y tiene ese toque de intriga y misterio que simplemente hace que quieras leer más y es un poco antes de la mitad que todo se cae y se vuelve demasiado aburrido, no pasa nada emocionante, el protagonistas sigue teniendo crisis existenciales que empiezan a ser realmente molestas, porque en todo momento se encuentra entre decir que no recuerda nada antes de su accidente o seguir actuando para no perder el respeto o credibilidad que le demanda su trabajo como detective de la policía. 

Debe de investigar un asesinato de una persona importante y que no debe de quedar impune porque entonces eso haría quedar mal a la policía y molestaría a la familia y es cuando más emocionante debió de haber sido toda la investigación, algo que te hiciera seguir leyendo porque lo único que deseas saber es quien mato a Grey (no, nada de 50 sombras) y sin embargo, no sucede se vuelve aburrido y al protagonista solo me dieron ganas de darle otro golpe en la cabeza y que dejará de aparecer. 

Y cuando llega el momento de la verdad, por así decirlo, no es emocionante, pasa de largo y eso le resta mucho a la historia, creo que debió de ser más corto, sobre todo porque el protagonista no ofrece mucho y en sí la situación en lugar de ser sorpresiva se vuelve predecible y al final no deja con ganas de leer algo más de la autora u otro libro de la serie del detective Monk.